Después de asentarnos en Santiago de Chile, nuestro «campamento base» del viaje, nos apetecía un poco de humor y ambiente porteño, y nos bajamos a Valparaíso.
Famosa por su arte urbano y su buen clima, nosotros descubrimos que Valparaíso es una curiosa ciudad costera en la que se puede hacer de todo, desde observar su feísimo puerto rodeado por perros callejeros hasta sentir un terremoto. Hoy, algunos consejos para recorrer esta ciudad que no deja indiferente.
¿Cómo llegar a Valparaíso?
Valparaíso está a apenas una hora y media de autobús desde Santiago de Chile. El autobús es un medio de transporte a considerar en tu viaje a Chile. Es barato y puntual y los buses son bastante cómodos. Los recorridos cubren casi todo el país con trayectos de corta distancia, como el de Santiago-Valparaíso o de larga distancia (hay autobuses de 22 horas para llegar hasta San Pedro de Atacama, por ejemplo).
Briconsejo: coge el billete de ida y vuelta. Es más barato (nos costó menos de 15€ por persona) y tienes la vuelta asegurada a la hora que más o menos te interese. Especialmente importante en temporada alta, puedes llevarte la sorpresa de que no tengas vuelta.
¿Dónde alojarse en Valparaíso?
Hay mucha oferta de alojamiento en Valparaíso, en especial de tipo hostal / albergue de bastante calidad. Sin duda mi recomendación es que optéis por alojaros en los cerros más turísticos como Concepción.
Nosotros optamos por Cerro Concepción y nos alojamos enel Hostal Casa Volante. Reservamos una habitación para 4 a un buen precio, con desayuno incluido y buena wifi en todo el establecimiento.
El hostal es bastante paradillo en cuanto a actividades para conocer otra gente, pero organizaban barbacoas para los huéspedes y tenían buenas recomendaciones sobre qué tours seguir, actividades en la ciudad…
En cuanto a los días que destinar a vuestra estancia en Valparaíso, comentaros que, llegando pronto un primer día se pueden ver los principales atractivos de la ciudad con sólo una noche de estancia.
Nosotros estuvimos dos noches y debido al clima (bastante malo, a pesar de ser verano :() la estancia se nos hizo un poco larga, Valparaíso es un lugar que se puede visitar sin problemas durmiendo una noche allí y visitándolo por la tarde y la mañana posterior.
¿Qué hacer en Valparaíso?
100% recomendado el «free tour» de la ciudad. Se llama «Tours for Tips» y los porteños que te guían son super simpáticos y compartieron con nosotros un montón de consejos para aprovechar más la ciudad y comer en sitios más auténticos.
El tour comienza en la plaza Sotomayor, en pleno centro de la ciudad y tiene una duración de unas tres horas, en las que conoceréis la historia de la ciudad y algunos detalles curiosos.
Después de hacer el tour lo mejor es que vayas a probar las famosas chorrillanas del Casino Social J Cruz M (C/ Condell 1466 Casa 11), que aunque están descritas en la guía Lonely Planet, la verdad es que la descripción no les hace justicia. Es un plato perfecto para reponer energías tras el paseo… y no tener hambre hasta el día siguiente.
La famosísima chorrillana
Por supuesto, esa tarde merece la pena profundizar en el paseo por los cerros, admirando aún más las obras de arte urbano que han hecho famosa a la ciudad. Descubriréis así la obra de INTI, entre otros muchos, un grafitero de gran relevancia a nivel nacional e internacional cuyos muñecos con alma y mensaje dan bastante que pensar.
Si quieres salir de la ciudad a excursiones menos manidas que las casas de Pablo Neruda (por cierto, no visitamos ninguna en nuestros días en Chile y tampoco las echamos de menos) puedes ir a Viña del Mar, aunque puede que sea demasiado en temporada alta (es como un Benidorm).
Empleamos nuestro día de excursión en ir a ver el Atlántico en una playa abierta, algo que siempre es una visión espléndida. Muy recomendable coger un autobús y pasar unas horas en Concón. Además de comer en alguno de los chiringuitos de la playa, se puede hacer surf y ver la desembocadura del río Aconcagua que forma un bonito un parque natural.
