La gamificación ha entrado en mi vida hace relativamente poco tiempo. Aunque, si nos atenemos a lo que nos dijo @arturocastello en EBE13, la conocemos desde hace mucho tiempo. También pude verle en el evento celebrado este martes, Inteligencia Digital Madrid.
Hace mucho que utilizamos la gamificación pues en nuestras vidas, al menos, de consumidores. Tanto que las tarjetas de puntos o fidelización que tanto tiempo llevan con nosotros son una forma de gamificación (básica, por supuesto). ¿Es la gamificación la nueva moda del mundo del marketing?
Yo no lo creo. El juego y sus dinámicas nos acompañan a lo largo de nuestra vida en nuestras actividades (por ejemplo, cuando se da un premio al mejor vendedor del quarter o cuando los reyes se portan bien con nosotros si hemos sido buenos todo el año), simplemente sólo era cuestión de tiempo que alguien lo aplicara al entorno del negocio. Y, dando un paso más, a nuestras dinámicas de trabajo y RRHH dentro de la empresa.
Pues bien, Jugo, la empresa de Arturo Castelló, se ha puesto a ello, y tengo que deciros que, tras lo que he visto en ambas ocasiones, con muy buen hacer. De momento tienen en cartera SocialRaid, una app que gamificará el trabajo de los proyectos que tengáis en el departamento de marketing, con especial orientación a las campañas online y en redes sociales:
A mí la idea me parece simplemente brillante, y es que, aunque tenemos herramientas excelentes como Hootsuite para la gestión de las redes sociales corporativas, hace falta una plataforma más amplia que aglutine la definición de objetivos del proyecto, del equipo de trabajo, sus deberes y, sobretodo, que facilite al online marketing manager el seguimiento de estas tareas y el establecimiento de informes de resultados.
Por cierto, seguiré muy de cerca a Jugo, la próxima app que prometen se llama «Family Team» y aplica las dinámicas de juego a la colaboración familiar con las tareas del hogar. Un a app que podría ayudarnos a ser una sociedad más igualitaria y responsable, y que podría ayudarnos a devolver a las familias modernas una de sus principales tareas perdidas: la de educar.
Quizá la gamificación, en otras palabras, el juego, que ha estado en el comportamiento humano desde nuestro nacimiento como especie, nos ayude a recuperar estas y otras competencias esenciales para nuestro desarrollo personal.
