Volvimos a levantarnos un poco más tarde y tras el desayuno en el Edoya, como ya teníamos el Japan Rail Pass, decidimos irnos a Yokohama a ver qué se cocía.
Desde la estación de Yokohama dimos un paseo al barrio chino por toda la zona business, un paseo con poco encanto para el turista «tipo» pero interesante para amantes de la arquitectura.
Desde la zona de negocios llegamos al parque de atracciones que tiene una de las norias más grandes del mundo. No nos montamos porque a mí me dan miedo, pero mola. Ahí hay un césped tipo gradas y paramos a tomarnos un agua y disfrutar de toda la vista del puerto.
Después nos encaminamos a un par de centros comerciales que están como en esas islas frente a la ciudad, pero no tenían mucho encanto, asíque seguimos al barrio chino por el paseo marítimo y un parque muy agradable que hay
por la zona. El barrio chino, es el más grande de Japón al ser Yokohama la ciudad portuaria que recibió la inmigración de este país principalmente. Una pasada, nos encantó el ambiente, mucho más que el del barrio chino de Frisco. Eso sí, petado de gente. Comimos en Ma’s, otra de las (buenas) recomendaciones de la Lonely. Muy bien porque tenían menú por unos 1500Y por persona y nada tenía pescado.
por la zona. El barrio chino, es el más grande de Japón al ser Yokohama la ciudad portuaria que recibió la inmigración de este país principalmente. Una pasada, nos encantó el ambiente, mucho más que el del barrio chino de Frisco. Eso sí, petado de gente. Comimos en Ma’s, otra de las (buenas) recomendaciones de la Lonely. Muy bien porque tenían menú por unos 1500Y por persona y nada tenía pescado.
Después de eso fuimos andando a la estación de la JR que está más cerca de esta zona, una justo al lado del estado de béisbol, me encantó este paseo porque había un…¡mercadillo! La diversión favorita de los Fernandez-Sedeño. Lo que más me gustó fue un puesto que había con caretas de personajes de manga y uno que se llamaba «We love cactus» y
vendían cientos de tipos de cactus en miniatura preciosos. Los puestos de bonsái también eran interesantes. He pensado que tenemos que hacer un bonsái de Arce, que es el árbol que más hemos visto en Japón y el apellido de Gonzalo. Pero he investigado y es un poco imposible dada la casa donde vivimos 🙁
vendían cientos de tipos de cactus en miniatura preciosos. Los puestos de bonsái también eran interesantes. He pensado que tenemos que hacer un bonsái de Arce, que es el árbol que más hemos visto en Japón y el apellido de Gonzalo. Pero he investigado y es un poco imposible dada la casa donde vivimos 🙁
Y de ahí nos volvimos a Tokyo. A preparar la maleta porque al día siguiente comenzaba la verdadera aventura japonesa…
