Finalizan las entradas del blog dedicadas a Munich con la review del concierto de Florence+TheMachine del pasado 23 de marzo.
El sitio y la logística
El concierto se celebró en The Tonhalle, un lugar un poco apartado del centro al que se llega muy rápido con transporte público (SBahn, UBahn) o con un paseito de unos 25-30 minutos desde Marienplatz. El sitio es una especie de discoteca grande en un recinto de dicotecas (si eres de Madrid y conoces el centro de ocio llamado Opción te puedes hacer una idea porque es similar). El recinto es bastante cutre, todo hay que decirlo, y la sala pues un poco también: hormigonazo, techo a dos aguas, ventilación nivel -1 y un aforo máximo muy optimista.
En general, sobre la organización del concierto y el lugar, la impresión fue muy pobre. Ni la sala merecía a la pedazo de artista que la visitaba, ni el escenario, ni el lugar, ni nada. No había un sólo cartel indicando que Florence+TheMachine daban un concierto esa semana en Munich, ni indicando el camino hacia el lugar, ni ningún tipo de indicación en el recinto discotequero. Vamos, que llegamos gracias al típico seguimiento ovejil de los que pululaban por allí. Ah, y si eres como yo y te piensas que los alemanes son eficientes y optimizadores para todo vete a un concierto y te darás cuenta de que no. Y de que las colas de entrada a los conciertos son algo universalmente mal organizado.
Los teloneros
Los chavales de The Spectors no lo hacían mal y tuvieron un par de canciones muy movidas que nos animaron bastante (bueno, luego hablaremos de la animación general del concierto), pero les mataba un poco el look de modernos in extremis que llevaban. Llamadme rara, pero con el temita Loewe estoy empezando a odiar en serio este look.
Modo criticona on: me jode mucho, mucho, mucho el tema de los teloneros. Cuando pago para ir a un concierto quiero ver a la persona o grupo por el que pago. Sí, vale, puede que sea una fan musical de lo peor, pero yo soy así.
Modo criticona super on: me jode especialmente el tema de los teloneros en conciertos como este, básicamente porque tocan 40 minutos y el grupo principal tocó 1hora y 15 minutos. Resultado: cabreo.
Florence+TheMachine
Volved a llamarme rara, pero cuando pago por ver a un grupo o artista
en solitario, espero un concierto más largo, más bueno y más
espectacular. Creo que Florence+TheMachine tienen que mejorar sus directos, quizá aún están «buscando su sitio». Hablando de buscar sitio, que se apliquen y encuentren uno mejor para presentar un espectáculo más completo ya que repiten en Munich en noviembre. Y creo sinceramente que no es aceptable para ningún grupo con varios discos publicados salir de gira con un concierto de una hora y cuarto de duración.
Durante las 3-4 primeras canciones la conexión de Florence con el público fue nula. No saludó, no pidió interactuar, apenas miraba directamente a los que allí estábamos. Allí salió ella, divina con su vestidazo de manga de murciélago, sus posturitas, sus caras de Santa Teresa en éxtasis y su voz espectacular. Nunca he estado en un concierto en el que haya flipado tanto con una voz, con una música y con una acústica. La nitidez del sonido y de su voz eran absolutas. Un diez por ello, al césar lo que es del césar.
Por seguir con las cosas en su favor, he de admitir que el público no era fácil. Habíamos algunos «entregaos», coreando las letras y bailoteando, pero en general la gente apenas se movió, salvo cuando la cantante lo pidió. Bueno, esto es algo cultural, pero también chafó un poquito mi impresión del concierto. A ver si alguna vez puedo disfrutar del grupo rodeada de un público animado, jo 🙂
Pero volvamos a la cal, y hablemos de los bises, porque sí, así de corto se hizo el concierto que dos párrafos después ya estamos hablando del final. Abrir los bises con «All This and Heaven Too» con la cantidad de canciones buenas, cañeras y de desfase para el bis que quedaron por tocar me parece otro de los desaciertos del concierto.
Y nada, dos canciones de bises y un «nos vamos, en serio». Así acabó todo. Me quedé con el Kiss With a Fist en los labios (como la miel), miré a todos los alemanes que me rodeaban que emprendían la marcha hacia la salida del local queriendo gritarles «¡sosos!», e intenté que en la barra me sirvieran la última birra. Y ni eso pudo ser.
Salimos del Tonhalle con la miel en los labios y más ganas de Florence+The Machine, porque la experiencia más negativa que positiva en el concierto de Munich no impedirá que vayamos a muchos, muchos, muchísimos conciertos más de la voz más prodigiosa de la música actual (¡joróbate Adele!). Sólo espero que tarde mucho en venir a España (fuera de ocasiones tipo FIB) para que siga siendo una excusa para viajar por toda Europa…
Enlaces útiles
Florence+The Machine (web oficial en inglés).
FIB
PD: Las fotos las he sacado del facebook de una persona que estuvo en el concierto, podéis ver el álbum completo aquí.
