Viajes

En Atocha me Relajé

Hoy que estamos ya de nuevo a lunes, duro y empezando un nuevo trabajo, una nueva aventura, nuevos compañeros, nuevo entorno, nuevas tareas…

…me acuerdo especialmente del rato que pasamos el lunes en Medina Mayrit, unos baños árabes muy originales que hay en Atocha, para más señas, en la plaza de Benavente.

Si pasáis por Madrid y queréis una tarde tranquila de relax después de shopping, o preparar un día cañero con una sesión temprana de tranquilidad, esta es mi recomendación. Aunque yo ya los conocía, hacía años que no iba, y me han sorprendido gratamente novedades como más vestuarios disponibles, una sala de relax y descanso en la zona de baños con té a disposición de los «bañistas»… Muy acertadas.

Además, no dejamos escapar la oportunidad de darnos un masaje, aunque en este sentido, creo que Medina Mayrit debería dar una vuelta a las ofertas que tiene, y hacer algo más «tradicional» de hammam. Creo que el baño+exfoliación es un must para un sitio como Medina Mayrit, con el masaje relajante de 15 minutos (excesivamente corto) para finalizar sería una visita estrella. Podría mantenerse el pack de masaje+baño, siempre que alarguen el masaje a media hora.

Aunque, claro, con la gran afluencia de público que allí estábamos, no me extraña que hayan optado por acortar los masajes, y que alargar estos tiempos o los de baño (creo que la experiencia total, cercana a las originales de hammam con sus barros y sus guantes de crin para exfoliarte) es dificil si se admite a tanto personal por turno para los baños.

Rentabilidad versus exclusividad (y a veces, calidad): una historia ya sabida.

En cuanto al público:hay de todo, como en botica, y como en la vida real. En general, disfrutamos de un ambiente tranquilo, ya que la gente respeta el silencio en la zona de piscinas y relajación, aunque no en los pasillos o en las duchas, pero bueno. Y como siempre, hay excepciones y «cotorras» que acuden a darse un baño (siempre en pareja) con las que hay que lidiar. Si váis, no dudéis en mandar callar al que os moleste: que no os quiten vuestro momento de relax.

Restaurante Sabores de Al Andalus

Por último, el paquete «mañanas del hammam» incluye una comida de menú en el Restaurante Sabores de Al Andalus, adyacente a los baños, donde también hay una tetería, en un ambiente muy bien recreado y muy tranquilo, ideal para reponer energías después del relax de los baños.

El menú incluye un primero, segundo, postre y té o café, así como pan y bebidas. Entre los primeros, para elegir: ensalada con granada y nueces (mi elección), basara (crema de habas secas, muy similar al hummus) y un plato de carne. Para seguir: lubina a la plancha, cous-cous vegetal (mi elección, y exquisito) y pollo al limón con ciruelas y melocotón (la elección de Gonzalo, de sabor suave, mezcla de ácido y dulce…muy rico).

Los postres no nos cautivaron, excepto la crema de queso. El helado de licor de azafrán muy rico, el que le acompañaba, creo que de rosa o de violeta, no me gustó: excesivamente dulce. Como el té a la menta que nos sirvieron, que venía con azúcar, un desacierto para una amante de las infusiones, como la que firma, sólo sabía a azúcar.