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Visita Bodegas Portia (Gumiel de Izán)

Este fin de semana hemos aprovechado nuestro paso por Aranda de Duero para irnos de visita vinícola…

Como veis, aún quedaba nieve de las nevadas de jueves y viernes. Esta es la entrada de la bodega. 

…a una de las bodegas punteras de la D.O. Ribera del Duero, las bodegas Portia de Gumiel de Izán, cuyo singular edificio es obra de Norman Foster, uno de los arquitectos más innovadores, sorprendentes y reconocidos a nivel mundial.

Con esta bodega, son ya tres las definitivamente reseñables por su arquitectura de nuestro país:  la ciudad del vino de F. Gehry para Marqués de Riscal, la bodega Ysios (también de Rioja) de S. Calatrava para Domecq y la de Portia, de grupo Faustino que se les uniría.

Entrada. Se aprecia el detalle de la decoración basada en lascas de madera de las barricas. Por cierto, las barricas tienen un precio de entre 300€ y 800€ según la madera de la que están fabricadas, y la bodega Portia las renueva cada 3-4 años por completo. 

Evidentemente, hay más bodegas con una arquitectura destacable que intentan integrarse en el paisaje y ser originales al mismo tiempo, como las que nos ocupan, pero creo que son estas las que lideran el batallón de «bodegas con encanto y arquitecto internacionalmente famoso y aclamado».

Como yo sólo he visitado la tercera, sólo puedo hablaros de ella. La visita es concertada, en principio, para grupos es más fácil acceder a ella, y hay varios turnos, pero esto es según el día, es decir, puede haber un día en que sólo haya una hora de visita, ya que se cierran horas en función de las personas que solicitan la visita. Por eso es más fácil si sois un grupo, ya que os abrirán turno.

A la entrada, después de un par de fotos nos avisaron de que no podíamos hacer fotos… Es una pena tener un sitio tan espectacular (porque bonito no es la palabra, es moderno, futurista, macizo…pero más que bonito es espectacular) y no dejar que  la gente lo enriquezca con sus fotos. Supongo que adolece a la explicación de conservar el «secreto» empresarial. De todas formas la maravillosa relaciones públicas de la bodega, Loreto, se compromete a enviar fotos a todo aquel que esté interesado en tenerlas, asíque espero dentro de unos días ampliar este post.

La entrada, por cierto, es preciosa: un marcapáginas artístico que refleja en múltiples colores el perfil de la bodega. Que se ha quedado mi madre con él para su colección, por cierto. La visita y degustación de dos vinos son 10€. Un poco carillo, la verdad, sobretodo se podían estirar en los vinos y que se probaran el buen crianza y el Portia Prima, que nos llevamos para tomar con mis padres ayer, y no os recomiendo. Mucho más bueno y suave el crianza, apto para paladares todavía inexpertos como el mío en esto del vino. Sustituir el joven, que aunque barato, era muy normalito (según paladares presentes más expertos que el mío) es un must para esta bodega, que elabora sus caldos desde 2006 y quizá por esto hay que «perdonar» las faltas que todavía tienen los mismos. Ciertamente, apuntan en buena dirección y tienen detrás el respaldo de Grupo Faustino, a quien Portia pertenece.

Portia Prima 12,55€ Portia Crianza 8€

Lo mejor de la visita, a parte de esta mini-cata: la sala de crianza, con su mar de barricas y el precioso botellero, diseñado también por Mr. Foster, que quita la respiración…ains…cuántas botellitas de vino huerfanitas.

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