El jueves llegamos a Aranda de Duero sobre las siete y media de la tarde, tras aterrizar, cambiarnos, tomar algo, e irnos raudos y veloces al primer día de Sonorama Ribera, que el festival ofrece gratis a todo el que quiera pasar por allí, lo cual es un detallazo y una genial manera de recibir el apoyo de los ciudadanos de Aranda, que creo que será indispensable en ediciones futuras, dadas las dimensiones que toma el festival.
Aunque la última vez que hice una crítica musical en este blog, recibí algunos comentarios de muy mala educación por parte de gente a la que ni conocía, estas cosas me la soplan, y voy a volver a criticar, porque si me callo reviento.
Así pues, tengo que decir que el jueves vimos a los siguientes grupos:
- Zenttric: ya casi estaban acabando, y lo hicieron con canciones de subidón y la más famosa de entre las que tienen, que es Si No Vas a Venir. Aforo muy bajito, pero nada mal el ánimo para uno de los primeros conciertos del festival.
- Shuarma: del cantante de Elefantes, banda a la que hicieron guiño con dos temitas, los primeros que me sabía del festival. Un directo bastante bueno, energizante y no muy largo, de agradecer.
- Tachenko: no les hicimos mucho caso, pillamos algo de comida y de bebida y nos sentamos por ahí a disfrutarlo.
- Arizona Baby: a Gonzalo le gustaban bastante, y a mí me sorprendieron. Uno de los mejores directos en cuanto a sonido, selección de temas, y ambiente de todos los que ví en Sonorama.
- Vinila Von Bismark&Lucky Dados, la parte off de la jornada… Mal sonido desde el inicio, no se oía a la cantante. Le cambiaron el micro y mejoró, pero no podíamos soportar las estridencias de tanta banda, y nos fuimos a mitad del concierto, asíque quizá nos falto querer apreciar la parte «espectáculo» del grupo.
En cuanto a otros aspectos del festival para el recién llegado, muy recomendable coger la pulsera de acceso al recinto cuanto antes: las colas son peores el viernes y el sábado. Muy agradable descubrir que los conciertos no se superponen, sino todo lo contrario, van cambiando del escenario grande al pequeño, y están en sesión continua en la carpa de «futuras estrellas».
El festival cuenta con el patrocinio de Heineken, Redbull y la D.O. de Ribera del Duero y también con su propia moneda, el «sono» que es en realidad una ficha naranja que equivale a un euro, que tienes que conseguir en unas taquillas (nunca hubo excesiva cola para esperar en esto). Hay suficientes puestos de comida, y también un mini mercadillo con puestos de camisetas, bolsos, ropitas, broches…
Seguiré contandoos el resto de días del festival, con mi humilde opinión de los grupos que disfrutamos, porque al final, te gusten más o menos los directos, se pasa bien mientras se escucha la música, mientras bailas…
