Hace unos meses que terminó nuestro último «gran» viaje. Grande entre comillas porque no es como otros viajes que podéis leer en el blog, como el viaje a Japón o el viaje a California, ya que el viaje a Chile no ha sido tan largo como estos anteriores.
Pero os aseguro que esas dos semanas dieron mucho de sí. Antes de entrar en detalles… empecemos con cómo preparar tu viaje a Chile para que sea todo un éxito.
Cuando supimos que podíamos ir a Chile porque un amigo se mudaría allí (¡excusa perfecta!) lo primero que hice fue comprarme la guía Lonely Planet y empezar a leer. Creo que fue un año y medio antes de que realmente viajásemos.
Foto de la guía, mientras esperábamos el despegue.
¿Por qué tardamos tanto en ir? Este retraso, en parte, se resume con mis 3 consejos básicos para preparar tu viaje a Chile:
- Vigila – y mucho – los precios de los vuelos. Mi consejo es que, si puedes, aproveches una promoción de las aerolíneas que vuelan allí, porque de lo contrario, es uno de los viajes en los que nunca encontraba buenos precios, no importaba cuántas combinaciones diferentes intentara hacer. Mi segundo consejo: que si puedes, evites que esa aerolínea sea Iberia.
- Elige. Tienes que elegir, y cuanto antes, las zonas que quieres visitar. Chile es uno de esos países enormes que son inabarcables. A no ser que seas unos de esos semi-mortales que puede dedicarse a pasar un mes recorriendo un país. Y aquí, no te puedo ayudar. En nuestro caso, nos decidimos por visitar el centro y después ir al norte, porque el resto de las zonas que eran más atractivas (como Isla de Pascua o Torres del Paine) tenían precios prohibitivos por la temporada alta.
- Piensa en el clima. Las diferencias climáticas en un país tan grande y tan extremo son importantes a la hora de decidir, especialmente si vas a moverte de una zona a otra. Al principio es bastante complicado decidir el encaje de bolillos perfecto del dónde y cuándo ir. Nosotros viajamos en pleno verano allí – invierno en España – que es un buen momento en general para todas las zonas (y el único para acceder a muchas zonas extremas del sur). Pero tiene el inconveniente de que es temporada alta también allí, y los precios son más caros, por lo que pueden limitarte el plan inicial que tengas.
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