Sólo quería hoy destacar esta campaña, que ha ocupado bastantes espacios de publicidad exterior (sobretodo marquesinas y columnas) en la ciudad de Madrid estos días, y supongo que en otras ciudades españolas.
¿No es una delicia ir paseando entre atascos, frío, malos humos, prisas… y encontrar un mensaje optimista que llama a la bondad y a la ternura? Milka nos ofrece espacios urbanos en su característico color morado y con únicamente el claim buenrrollista como reclamo. Lo es.
Y no sólo es una delicia y una sensación muy agradable, sino que lo que provocamos con esta campaña queda asociado a la marca, en un tándem marca-felicidad que resulta muy rentable, fé puede dar Coca-Cola, la quintaesencia de la felicidad en el top-of-mind del consumidor desde tiempos inmemoriales.
Evidentemente este efecto, como el de cualquier campaña (y más las motivacionales o de branding) no es inmediato, pero sí certero, y se ve multiplicado en una situación económica como la que vivimos, en la que los consumidores nos sentimos atraídos por aquellos que nos traen buenas noticias, palabras de ánimo, sonrisas para acabar todas las frases.
Este es el spot de campaña, de Crispin Porter+Bogusky, una agencia norteamericana con interesantes trabajos, en el sector alimentación (aunque en la parte de hostelería) destacaría su trabajo para Burguer King, cuya línea general está siguiéndose o influenciando a España (aún recuerdo mi visita a Cibelespacio y ver a Carmen Lomana con el muñecote del King…agresivo, incluso hortera, pero qué duda cabe que expandiendo los límites a nuevos públicos objetivo.
Espero que veais la publi pronto en vuestra ciudad, porque arranca una sonrisa esa frase de:
atrévete a acabar todas las frases con un 🙂
🙂
