Después de muchos días muy ajetreados, por lo general, por unas causas muy tristes, vuelvo a intentar postear, aunque estos días estoy de exámenes (con la UNED) y no prometen ser muy divertidos en cuanto a ocio.
Sin embargo, el viernes pasado en la celebración cumpleaños de mi amiga Ángela, recibimos una dosis de magia que sin duda es esencial para recuperar la energía y la ilusión por la vida. El Mago Toni, Antonio Rivero, nos dió una lección magistral y muy divertida de trucos de magia.
Con qué poquito -unas barajas de cartas- se puede ilusionar, divertir, alucinar y encandilar a un público de jóvenes licenciados, varios másteres, algún trilingüe… que se piensan que están de vuelta de todo. ¡Y la ilusión de ser la ayudanta sexy de mago por un día!
Mi cara del final es una mezcla de asombro y de seriedad, estaba yo muy quietecita observándolo todo porque el truco en el que participé fue la bomba. Se hacían dos filas de cartas, una para las rojas y otra para las negras. El mago iba sacando de la baraja y nos preguntaba: «¿roja o negra?» y según lo que respondíamos la alineaba en el montón de las rojas o las negras.
Como os podéis imaginar respondíamos al mayor tun-tun. A la mitad de la baraja salí como voluntaria para terminar el truco: cambiábamos el color de la fila, y a la mitad de cada una la fila roja se tenía que volver negra y la negra roja. Vamos, imposibles.
Dicho esto, yo colocaba al tun-tun pensado las cartas…
Al final mágicamente, al darle la vuelta a las cartas ¡¡¡en cada fila la mitad era roja y la mitad era negra!!!, alucinante.
El Mago Toni además de actuar en fiestas privadas imparte cursos y talleres de magia, participa en eventos de empresa, en colegios, ferias, fiestas… Podéis ver algunos de sus trucos y contactar con él a través de su sencilla pero completa página web, ¡ah! y por supuesto, siempre va con su mascota Gertrudis…que no os pienso contar qué tipo de animal es.
