La película Intocable (“Untouchables”) se convirtió ayer en el broche final a un fin de semana tranquilo y caserillo, con máses y ménoses, pero esencialmente de vida familiar.
Una inyección de energía y risas que sube el ánimo de cualquiera, pero lejos de ser la típica comedia de bromas absurdas y humor zafio, sino con un trasfondo reflexivo sobre cómo las relaciones humanas y la ternura entre las personas pueden ayudar a mejorar la vida de cualquiera, incluso la de una persona que ha perdido la movilidad de todo su cuerpo.
¡Muy recomendable para vuestras semanas santas! 🙂
1 Comment
Montse
3 Abril, 2012 at 10:37 amTotalmente de acuerdo. ¡Yo también la recomiendo!