Comencé a interesarme por este mundo hace un año y medio cuando conocí Information is Beautiful, un libro maravilloso de David McCandless . Y una web imprescindible (aquí). Después llegó la moda de la infografía, que ha puesto en las cabezas de todos los «marketininianos» otro look&feel para presentar contenidos (muy rentable por cierto en términos de engagement y viralidad).
Gracias a mi trabajo en Esri España tengo contacto muy directo con algunas de las más bellas, entendibles y espectaculares formas de presentar grandes conjuntos de datos complejos: un mapa.
Por eso, hoy no podía dejar de compartir con vosotros una reflexión, y es que, hoy en día, todo es mapeable. Llevamos unos aparatos con nosotros todo el día que saben dónde estamos, y que pueden geotaggear todo lo que se nos ocurra (una foto, como en el caso de Geotag My Pic o cualquier otro contenido que se os ocurra).
Un ejemplo de hasta dónde se puede llegar jugando con la geolocalización, las imágenes y la visualización de datos es este bellísimo mapa creado con Google Maps nacido de un proyecto colaborativo, que mapea los letreros de neón de Hong Kong.
Haz clic y accede al mapa |
Además del cuidado diseño de toda la interfaz y la página web, destaco de este mapa que podéis filtrar por tipos de neones, podéis visualizar la información en forma de mapa o de miniaturas de las fotos de los neones, lo fácil que está hecho para el usuario subir sus propias fotos…
En definitiva, una iniciativa muy interesante, bien ejecutada y finalizada a la que seguiré muy de cerca, porque la información puede ser bella, pero los mapas pueden ser preciosos.