Este año, seremos de los que se quedan en casa por Semana Santa, pero sin arrepentimientos. Ya la semana pasada pudimos disfrutar de unos días en Madrid, viendo a la familia, a los amigos y revisitando algunos de nuestros sitios favoritos (podéis seguirme en 11870.com para ver algunos de mis sitios favoritos de mi ya ex-ciudad).
Uno de esos sitios siempre había sido CaixaForum, al que dejamos algo abandonado tras pasar de ser gratuito a tener un coste (4€). Personalmente, estoy totalmente en contra de este impuesto revolucionario. Primero, porque si eres un banco y quieres hacer este tipo de obra social, hazlo, pero sin cobrarlo. Segundo, porque con lo que nos ha llovido de rescates a la banca y no a las personas, es vergonzante. Asíque, señores de CaixaForum, que sepan que nuestra visita fue una excepción, y seguirán en nuestra lista negra de la cultura.
Esta excepción vino motivada por la exposición de Pixar, que tan bien han venido con el aparato de marketing de CaixaForum. Prueba de ello es que el primer día que pasamos por delante era absolutamente imposible entrar. Dicen que a los madrileños nos gusta hacer cola. Yo aquí diría como en el capítulo de Sexo en Nueva York en que Carrie le discute a un noviete que una mujer no puede ser de Nueva York si lleva un coletero. Pues esto es igual, los madrileños de verdad conocemos la ciudad, pasamos de las colas y sabemos buscar horas menos concurridas.
Asique, primer consejo: plántate allí a las diez de la mañana. A los madrileños del extrarradio no les gusta madrugar. Segundo consejo: comienza por la exposición de Pixar pero no te quedes solo en ella. Tercer consejo: la exposición de fotografía de Salgado es imprescindible, insustituible, incomparable a todo lo que hayas visto hasta el momento.
Ambas exposiciones están bien planteadas, aunque la de Pixar se hace complicada de visitar por las jaurías de niños presentes. Creo que esto hace que se pierda el principal punto expositivo de la colección: que Pixar es arte, estudio, y trabajo, sobretodo mucho trabajo. Que una exposición sea sobre películas infantiles no significa que sea «para niños», por lo que os recomiendo que NO llevéis a los vuestros si no tienen al menos 10 años y ya pueden entender una propuesta expositiva de ese nivel. Al adulto de visita, si no está dispuesto a armarse de paciencia ante ese ambiente, mejor que no vaya.
Salgado es todo lo contrario, y todo lo que una exposición debe ser: un espacio limpio, un buen discurso artístico y calma reflexiva en los presentes. Las fotografías del trabajo de este artista lo dicen todo, y sobra cualquier palabra del que está contemplando. Los que hemos tenido la suerte de estar ante algunos de esos paisajes (u otros similares, hay tantos lugares bellos en el mundo…) nos quedamos extasiados ante esa radiografía de la geografía de nuestro planeta (no en vano, todas las fotografías son en blanco y negro). Qué potencia visual, qué poesía… qué forma de transmitir que esa riqueza que tenemos está a punto de desaparecer.
Porque, con estos paisajes en blanco y negro, quizá salgado nos quiera transmitir que vivimos en un mundo en el que pronto esos momentos captados y esos paisajes vividos, serán historia.
Tríptico de la exposición de Salgado, aquí.
Fotografías vía: Caixa Fórum
