La semana pasada llegué a una iniciativa interesante, www.clubdecreativosydecreativas.com. Se trata de una página web que muestra datos sobre un estudio del papel de la mujer en la publicidad.
Es curioso ver como hay vetustas creencias que siguen vivas, pero, sobretodo, es curioso revisar de vez en cuando los datos de la participación de la mujer en los diferentes sectores de actividad económica, en especial si eres una mujer joven desarollando tu carrera profesional.
Estos, en concreto, me han sorprendido por la cantidad de compañeras de facultad y amigas que conozco trabajando en el mundo de la publicidad, un oficio relativamente joven que en principio podríamos pensar que no acusa esta diferenciación de forma tan grave.
Para contextualizar estos datos, hace falta añadir que, además, en 2013 se redujo un 3% el porcentaje de mujeres directivas en las empresas españolas, volviéndose a los niveles de 2009. Y es que hay algo que es cierto e «impepinable»: siempre es más fácil cebarse con el más débil.
La mujer es la más débil en el entorno laboral actual. Nuestras condiciones de trabajo y salarios son peores que las de nuestros compañeros, y tenemos más oportunidades de ser las primeras en salir por la puerta. ¿Es necesaria la discriminación positiva?
No estoy exactamente a favor, pero sí de dar visibilidad a datos como las del estudio de Club de Creativos y de Creativas para visibilizar una realidad que me afecta profesionalmente.
